Hay espacios donde se realizan asiduamente un mismo tipo de consumos repetitivos, que incluso son el objeto concreto del espacio o negocio, donde el consumidor final va a buscar un producto o servicio muy concreto (ejemplo una cervecería: El público va a tomar cerveza y secundariamente consumir otros productos. En una cafetería, café. En un Pub, gin-tonics. En un bar de tapas, jamón.). El consumo es repetitivo de un producto, pero no hay fidelidad una marca. El distribuidor cambia en función de ofertas u otras decisiones, pero el espacio está vinculado a un producto, no a una marca.